En la actualidad, debido a la transformación hacia un mundo digital y en cierta medida a la pandemia, ha hecho que aumente el trabajo remoto. Sin embargo, una de las amenazas que se olvida con frecuencia a la hora de esta nueva manera de trabajar es la seguridad de las impresoras. Por este motivo, debemos velar por la protección de los sistemas de impresión frente a intrusiones y compromisos. Hoy vamos a hablar de cómo se ha cambiado la forma de usar de las impresoras, y también la importancia de proteger las impresoras para evitar ataques.

El trabajo remoto cambia la forma de usar las impresoras

Antes de que empezase la pandemia del Covid-19, el teletrabajo iba aumentando gradualmente. Ahora, con el Coronavirus lo que ha provocado es que este proceso se acelere enormemente.

Trabajar de forma remota se estaba volviendo más frecuente. Como los trabajadores teletrabajan desde casa, eso implica unas nuevas necesidades. Además de necesitar acceso a las redes de la empresa y al hardware de la oficina, también necesitan utilizar una impresora. Consecuencia de todo esto, según Deloitte, está situación provocó un repunte de la venta de impresoras de oficina en casa.

El personal de TI se enfrenta a nuevos escenarios con desafíos para asegurar unas redes cada vez más descentralizadas. En esta realidad laboral híbrida, nos enfrentamos al reto de proteger objetivos tradicionalmente imprevistos como las impresoras. La seguridad de las impresoras para evitar ataques y compromisos es un nuevo elemento a tratar.

La seguridad de las impresoras

El informe «Seguridad de impresión global» de Quocirca de 2019, desveló que el 59% de las empresas en el Reino Unido, Estados Unidos y Europa habían experimentado una infracción relacionada con la impresión en el último año. Además, en otra encuesta de Quocirca comentaron que el 83% de los responsables de TI estaban algo o bastante preocupados por la seguridad de lo que imprimimos en nuestras impresoras domésticas.

La seguridad de las impresoras no siempre ha sido igual. Antes, como las impresoras estaban equipadas con una memoria de sólo lectura, eran menos vulnerables a la piratería o la reprogramación. Sin embargo, las impresoras modernas tienen sistema operativo completo, memoria de escritura, apps descargable y actualización de firmware en línea.

Esto provoca que podamos sufrir:

  • Ataques directos de interrupción del servicio, al explotar versiones de firmware antiguos para hacerse cargo y detener el funcionamiento de la impresora.
  • Ataques man-in-the-middle que exponen datos confidenciales sensibles.
  • El aprovechamiento de los puertos expuestos del Protocolo de impresión de Internet (IPP) para obtener acceso a la red.

Cómo mejorar la seguridad de las impresoras

Ahora vamos a explicar algunas maneras para ayudar a proteger nuestros sistemas de impresión contra ataques. Una forma de empezar ,puede ser crear una cadena de suministro completamente segura de principio a fin. Los fabricantes tienen que reducir las oportunidades de que se instale malware. Además, un empaquetado multicapa a prueba de manipulaciones también es importante en la minimización de vulnerabilidades.

La seguridad del hardware es esencial, se deben incluir múltiples capas de protección que ayuden a detectar y remediar ataques. El firmware juega un papel clave y hay que proteger su código original contra alteraciones. También puede ser interesante la utilización de cartuchos seguros con chips con seguridad incorporada y firmware patentado. Éstos nos pueden ayudar a protegernos contra la interferencia de terceros en el momento en que la información se transfiere desde el chip a la impresora.

Hay que realizar pruebas y mejoras proactivas en el firmware de nuestras impresoras. En ese sentido el firmware es tan bueno como lo es su código. Por lo tanto, los fabricantes deben probar la seguridad de sus impresoras y cartuchos para asegurarse de que puedan soportar ataques maliciosos. Otro factor muy importante son las actualizaciones del firmware. Estas actualizaciones no sólo nos ofrecen las últimas funcionalidades, también corrigen errores y nos dan protección frente a las últimas vulnerabilidades de seguridad. Por lo tanto, una buena medida es tenerlo actualizado ya sea de manera automática o manual.

Por último, la seguridad de las impresoras depende de nuestra concienciación y está en parte en nuestras manos. Reconocer este problema y convertirlo en una prioridad es un paso que debemos hacer para gestionar y mitigar estas amenazas. Comprobar si tenemos instalado la última actualización del firmware puede ser un buen punto de partida.

Fuente y redacción: redeszone.net

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