Para Tesla lo que se rescató el empleado no fue cosa menor si consideramos que el valor de los datos que posee la empresa es elevado. Los ciberataques se han convertido en un peligro constante para la mayoría de las firmas, el cual no sólo pone en riesgo miles de millones de dólares, sino que en un segundo momento podría afectar de manera importante la reputación de las marcas. Tesla fue salvada de este escenario gracias a un empleado honesto.

Elon Musk ha confirmado desde su cuenta de Twitter que su marca emblema estuvo a punto de sufrir un ataque serio en semanas pasadas.

Los hechos

A decir de los reportes, que fueron confirmados por Musk con la frase “Esto era un ataque serio”, indican que un trabajador de la fábrica de Tesla en Nevada, Estados Unidos, fue contactado por un hacker ruso, quien le ofreció un millón de dólares a cambio de ayudarle a introducir un malware en el sistema informático de la empresa, al que el colaborador tenia acceso.

La intención era extraer datos corporativos y de red, con el fin de secuestrarlos hasta que el fabricante pagara un rescate. 

Lo cierto es que el trabajador no cedió ante la llamativa oferta y alertó a sus superiores, quienes se pusieron en contacto con A pesar de la suculenta oferta económica, el empleado no sucumbió a la tentativa y alertó a sus superiores, quienes se pusieron en contacto con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (FBI) para además de frustrar el ataque, detener al presunto delincuente  que fue identificado como Egor Igorevich Kriuchkov, un ciudadano ruso de 27 años.

El precio de la lealtad del empleado

Los hechos anteriores dejan en claro lo que una marca puede ganar cuando dentro de su estructura cuenta con empleados leales.

El asunto va más allá de simplemente cumplir con el trabajo diario, sino de reconocer y proteger los activos que son valiosos para la firma.

En el caso particular de Tesla lo que se rescató el empleado no fue cosa menor si consideramos que los datos que posee la empresa así como el valor de los mismos son elevados.

Esta es una de las razones por las que en términos generales los ciberataques y la filtración de información se han convertido dos de los grandes retos para las empresas a nivel mundial.

Según el Reporte Global de Fraude y Riesgo 2019, lanzado por Kroll, el 39 por ciento de las corporaciones del mundo creen que el peor desafío es la fuga de información; de hecho, el 28 por ciento de las compañías aseguran estar temerosos de este tipo de incidentes, una cifra ligeramente mayor reportan haber sido víctimas de los mismos.

Se estima que estas actividades ilícitas también fueron las que más sufrieron las empresas a lo largo del 2019. No solo fueron incidentes que tuvieron que soportar casi tres en 10 negocios de todo el mundo. Además, es la primera vez que sucede el fenómeno en más de una década.

La nueva moneda de cambio 

Hoy los datos son la nueva moneda de cambio.La eficiencia e interés que tecnologías relacionadas con aspectos como el Big Data han abierto un nuevo campo y lucrativo campo de acción para los ciberdelicuentes, quienes al igual que las empresas reconocen el poder y valor que tienen los datos.

No por nada se estima que el 59.3 por ciento de los responsables de mercadotecnia a nivel mundial califican el manejo de datos como una actividad crítica para el buen desempeño de todos los procesos que se relacionan con el crecimiento de una empresa, con lo que el 56.3 por ciento de las empresas aumentaran sus presupuestos anuales destinados a esta disciplina, mientras que para este año se espera el 68.6 por ciento de las compañías incremente aún más los volúmenes de inversión destinados a este concepto, de acuerdo con estimaciones de Amdia.

Fuente y redacción: marca20.com

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