El internet ha transformado el mundo en todo los ámbitos, trayendo múltiples ventajas que facilitan actividades humanas a nivel personal y empresarial. Sin embargo, conlleva riesgos importantes.
Hacking malicioso
Los hackers acceden virtualmente a dispositivos digitales ajenos, o a redes privadas sin el consentimiento del usuario con la intención de recolectar datos, dañar sistemas operativos, o robar identidades. El hacking suele hacerse con fines lucrativos, por causas políticas o simplemente por razones de venganza.
A este tipo de atacantes los llamamos “Black Hat Hackers” ya que intentan tomar control del sistema operativo para obtener ganancias personales. Pueden destruir, robar, y prevenir que usuarios autorizados accedan a la web. Los hackers pretenden buscar las vulnerabilidades en el sistema y aprovecharse de ellas.
Para prevenir los peligros que conlleva el simple hecho de estar conectado a internet, conoce qué es una VPN. Se trata de un software que cifra los datos que son enviados por internet, además de anonimizar el tráfico y la ubicación del usuario. De esta manera, el servidor VPN hace que para los hackers sea imposible atacar a sistemas que estén utilizando este software. Las VPN son cruciales para las empresas que buscan proteger datos confidenciales, incluyendo información de terceros, como clientes o consumidores.
Estas son unas de las vulnerabilidades de las cuales se aprovechan los hackers:
Publicidad falsa
La publicidad falsa es un tipo de hacking. A todos nos ha pasado, que nos aparece un banner anunciando mensajes como “Felicidades, has ganado X millones de euros” o “¡Has ganado un viaje a Tahiti!”. No es más que una estafa practicada por los hackers mediante el clickjacking. Ellos utilizan esta publicidad falsa para robar datos bancarios y confirmar transferencias.
Robo de contraseñas
Es fácil para los hackers obtener contraseñas cuando utilizamos redes de wifi abiertas, ya que de esta manera nuestros datos quedan expuestos. En este caso, lo mejor es no ingresar a nuestra cuenta bancaria, o cualquier otro sitio que requiera confidencialidad absoluta mediante una red de wifi pública.
Otra recomendación, es no utilizar contraseñas por defecto, ya que estas son conocidas públicamente por internet.
Acceso a datos privados
Además de robar nuestras contraseñas, los hackers pueden acceder a cualquier dato por el simple hecho de estar conectados a internet. En este caso, es importante no ingresar a páginas que no sigan el protocolo de seguridad https, mucho menos si estamos conectados a una red de wifi.
El ciberacoso
También llamado acoso cibernético, acoso virtual, o ciberbullying, se trata del acoso o bullying llevado a cabo a través de medios digitales con el propósito de insultar, difundir información falsa, o amenazar al usuario.
Un ejemplo de cyberbullying, puede ser publicar masivamente fotos vergonzosas de alguien en las redes sociales, enviar comentarios amenazantes, incluso hacerlo desde perfiles falsos.
El ciberacoso puede llegar a tener efectos tanto emocionales como físicos en las víctimas, y en casos extremos puede terminar en suicidios.
Spam
El spam se trata de mensajes no deseados, también llamados correo basura. Estos son enviados masivamente a miles de usuarios de manera automática. Normalmente, el spam se utiliza para publicitar productos de manera no solicitada, y en los casos más peligrosos el correo incluye malware, el cual puede dañar nuestro sistema operativo.
Estafas al comprar online
El éxito de un e-commerce depende en gran parte, en la confianza que inspira al cliente al momento de pagar. Esto es, porque los usuarios están conscientes de que pueden ser estafados.
Cualquier e-commerce debe tener opción de pagar en la web. Si los datos son solicitados por e-mail o mensaje debemos desconfiar. Es recomendable además, estar atentos a correos falsos.
Sexting
El sexting, se trata de contenido sexual intercambiado a través de aplicaciones de mensajería, redes sociales o mensajes de texto. El sexting puede ser arriesgado cuando es practicado por menores, al estar expuestos a las siguientes vulnerabilidades:
- Ciberbullying. El atacante puede difundir el contenido sin el conocimiento del usuario y humillarlo públicamente.
- Chantaje. El atacante puede amenazar a la víctima con la difusión de las fotos a cambio de una recompensa.
- Extorsión sexual. Las amenazas son usadas, en algunos casos, para que la víctima continúe enviando contenido.
Para evitar este tipo de problemas, es recomendable concienciar a menores, y hacerles comprender que cuando el sexting deriva en humillación colectiva el atacante está cometiendo un crimen y puede sufrir consecuencias. Otro objetivo es que sean conscientes del daño a nivel emocional que causan a la víctima.