La Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, más conocida como la CIA, fue propietaria en secreto en una asociación con la inteligencia de Alemania Occidental de una importante compañía suiza de fabricación de dispositivos de encriptación y líneas de comunicación seguras para agencias de espionaje de todo el mundo.

El control de Crypto AG, la compañía considerada el mayor proveedor de encriptación mundial, fue revelado la agencia de inteligencia gubernamental estadounidense como «el golpe de inteligencia del siglo».Para la CIA, haber estado detrás del mayor proveedor de cifrado del mundo fue «el golpe de inteligencia del siglo»

Y no es para menos tal afirmación porque, según la investigación de The Washington Post y la televisión pública alemana ZDF que está revelando este escándalo, «estas agencias de espionaje manipularon los dispositivos de la compañía para poder romper fácilmente los códigos que los países usaban para enviar mensajes cifrados».

Crypto AG vendió sus dispositivos a más de 120 países de todo el mundo

Montaje fotográfico alusivo al espionaje

De acuerdo con los documentos a los que ha tenido acceso el medio estadounidense, el equipamiento de Crypto AG fue empleado por más de 120 países desde los años 50 del pasado siglo hasta bien entrados los años 2000. Dos décadas después del inicio de su popularidad, a partir de 1970, tanto la CIA como la NSA y los socios de inteligencia alemanes se ocuparon de controlar prácticamente todos los aspectos de las operaciones de la empresa.

Los archivos no incluyen una lista completa, explican, pero identifican al menos 62 clientes encontrándose países como España, Argentina, Chile, Colombia, México, Venezuela, Italia, El Vaticano, Marueccos, Nigeria, Egipto, Iran, Irak, Japón, Qatar, Arabia Saudí, Korea del Sur, Vietnam, India e incluso Naciones Unidas.

Los clientes de esta empresa ubicada en la neutral Suiza, como queda claro, no solo pertenecían al llamado bloque occidental o capitalista alineados con Estados Unidos en contra de la Unión Soviética y sus aliados durante la Guerra Fría.Los países clientes de esta empresa propiedad de la inteligencia estadounidense y alemana no solo eran del bloque occidental o capitalista.

Crypto AG fue creada por ingenieros suizos y proveyó de tecnología de cifrado a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que le granjeó una gran fama entre los servicios de inteligencia y los ejércitos del planeta, convirtiéndose en fabricante y proveedor dominante de su particular sector durante décadas.

«Pero lo que ninguno de sus clientes sabía era que Crypto AG era propiedad secreta de la CIA en una asociación altamente clasificada con la inteligencia de Alemania Occidental», dice el Greg Miller en su investigación publicada en The Washington Post. Aunque sí se sospechaba, deberíamos añadir.La investigación asegura que los dispositivos vendidos estaban manipulados para facilitar el descifrado por parte de la NSA y el BND de los códigos que los países usaban

Banderas de Alemania en el Reichstag en Berlín

Durante años, la compañía ha sido acusada de vender equipos con una puerta trasera y de cooperar, precisamente, con la NSA y el Bundesnachrichtendienst, el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania, heredero de la inteligencia de la República Federal de Alemania ya entonces conocida como BND. Sin embargo, los responsables de Crypto AG siempre han negado rotundamente estas acusaciones.

Un informe de la CIA, para más inri, afirmaba: «Los gobiernos extranjeros pagaban buen dinero a los Estados Unidos y Alemania Occidental por el privilegio de que sus comunicaciones más secretas fueran leídas por al menos dos (y posiblemente hasta cinco o seis) países extranjeros». La operación se bautizó con el nombre de «Thesaurus», para posteriormente llamarse «Rubicon».

La salida del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania propició el fin de Crypto AG, que entró en declive tras el fin de la Guerra Fría y sobrevivió hasta 2004 gracias a los rescates económicos de la CIA

La investigación apunta que, gracias al dominio de los equipos de Crypto AG que tenían las inteligencias estadounidense y alemana, ambas potencias contaban con información privilegiada durante la crisis de los rehenes en Irán de 1979, la Guerra de las Malvinas entre Argentina y Reino Unido, siendo utilizados los datos extraídos para las campañas de asesinato de dictadores sudamericanos.

Crypto AG se liquidó en 2018. Entro en declive décadas antes, en los años noventa y tras el fin de la Guerra Fría, aunque sobrevivió gracias a rescates económicos de la CIA, de acuerdo con la información de The Washignton Post y ZDF. La empresa, comprada en 1970 por Washington y Berlín tras años de colaboración, habría llegado a su fin tras la salida de la misma de el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania.

Fuentes de inteligencia occidentales han contado a los responsables de la investigación que la CIA, empleando efectivo de la operación «Rubicon», compró secretamente una segunda compañía y respaldó a una tercera aunque se desconocen detalles sobre las mismas.

Fuente: genbeta.com

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