El 29 de noviembre se celebrará el Black Friday, una fiesta que da el pistoletazo de salida a las compras de Navidad gracias a los grandes descuentos que se pueden encontrar y que ha disparado su popularidad en los últimos años, sobre todo en Internet. Según datos de Idealo, en 2018, los españoles se gastaron de media 200 euros y el incremento en las búsquedas de las ofertas por internet creció un 60%.
En su origen, el Black Friday estaba centrado en las tiendas físicas pero que en los últimos años ha sido trasladado con gran éxito a las compras online, llegando a ser la mayoría, con el 69% de los españoles se declaraba interesado en las compras en Internet, frente al 31% que prefería los establecimientos.
Crecen las suplantaciones de identidad con motivo del Black Friday
En el Black Friday de hace un año, el número de transacciones online se triplicaron en comparación con las de cualquier otro viernes en España. Mario Mazaira, CEO de iMorosity, explica que “los datos económicos del Black Friday son muy positivos a nivel de comercio» pero, como suele pasar en cualquier gran evento, siempre hay personas dispuestas a aprovecharse de los menos precavidos. En el Black Friday no es diferente y «hay otros riesgos de los que no se habla tanto, como las suplantaciones de identidad por no comprobar las webs en las que se compra”.
Verificar la web en la que se está realizando la compra es muy importante para evitar fraudes. “Para esquivar estas situaciones, siempre recomendamos que el pago vaya vinculado a nuestra entidad financiera y que durante el proceso de compra nos pidan las claves personales. Además, hay que identificar bien las webs, fijarse que aparezca la combinación https y los logotipos de verificación de páginas seguras. Si dudamos de una página, una opción muy interesante es buscar opiniones en internet o en las redes sociales”, destaca Mazaira.
Tras el Black Friday de 2018 se incrementó en un 26% el número de ciudadanos en las listas de morosos por haber sufrido un fraude. “A los tres meses del Black Friday fue cuando detectamos este incremento de personas en las listas de morosos. Muchas veces estos ciudadanos no conocen que han sido incluidos en los ficheros hasta que les llama una empresa de recobro con el fin de saldar una deuda pendiente”, cuenta el CEO de iMorosity.
¿Qué hacer si te han suplantado la identidad?
Uno de los métodos más comunes utilizados para el robo de datos personales es el phishing. Estos ladrones están muy profesionalizados y los mensajes de phishing parecen provenir de empresas legítimas, aunque la realidad es que son imitaciones. En estos emails se solicita al comprador que valide o confirme la compra, para ello le redirige a una página web falsa donde le pide información sobre su cuenta, lo que puede provocar el robo de su identidad.
“Si creemos que hemos podido sufrir un robo de identidad hay que poner una denuncia a la policía, dar de baja todas las cuentas y cambiar todas las contraseñas. Si han pedido algún préstamo a nuestro nombre lo más seguro es que nos incluyan en alguna lista de morosos por lo que empezarán a reclamarnos el dinero empresas de recobro. Ante esta situación lo más importante es no perder la calma y contar con la ayuda de expertos en la materia”, concluye Mazaira.
Fuente: larazon.es