Desde 2012, más de 15 ciberdelincuentes compraban productos de alto valor a varias compañías de pedidos por correo con datos de tarjetas de crédito obtenidos fraudulentamente a través de una red ilegal que después eran vendidos en países de Europa del Este.
Ha necesitado seis años de preparación y coordinación, pero finalmente la Operación Warenagent ha terminado con una amplia red de estafadores online que, operando en todo el territorio europeo, habrían cometido más de 35.000 fraudes por valor de 18 millones de euros.
La redada, liderada por la Europol junto a las policías alemana y lituana, se ha saldado con 15 detenidos y 31 registros domiciliarios en nueve países del Viejo Continente. Entre los detenidos estaría el cerebro de toda la operación, residente en Chipre, así como otros miembros de la red que vivían en Letonia, Finlandia, Reino Unido, Estonia, Lituania, Suiza, Ucrania o Alemania.
Lo más interesante si cabe de estos estafadores online era su particular, rudimentario pero exitoso, modus operandi. Desde 2012, los ciberdelincuentes compraban productos de alto valor a varias compañías de pedidos por correo con datos de tarjetas de crédito obtenidos fraudulentamente a través de una red ilegal.
Los destinatarios de estos bienes, conocidos como mulas, fueron reclutados en su mayoría en Alemania. Después de recibir los productos obtenidos ilegalmente, se les pedía a las mulas que enviasen los paquetes a otra serie de direcciones, principalmente de países de Europa del Este.
Las mulas eran reclutadas con falsas ofertas de trabajo y recibían una comisión a cambio de su servicio. Finalmente, los productos eran vendidos en el mercado negro y el dinero resultante era blanqueado por otros miembros de la organización. Cabe destacar que todos los delincuentes usaban nombres codificados y accesos encriptados en Internet, así como la liquidación de pagos se llevaba a cabo con la ayuda de criptomonedas.
Fuente: Segu-info.com.ar