La fragilidad en la cadena de suministros y la producción de vehículos ha vivido uno de sus mayores ejemplos: todas las fábricas de Toyota en Japón cerraron el martes 1 de marzo por un ciberataque a uno de sus proveedores principales. Con un solo día de cierre, el mayor fabricante de vehículos del mundo dejará de producir más de 13.000 vehículos.
El cierre completo de todas las plantas de Toyota en Japón, del que aún no se tiene claro si tendrá que extenderse al próximo miércoles 2 de marzo, llega después de que Kojima Industries, uno de los principales proveedores de piezas de plástico para la marca, haya sufrido un supuesto ciberataque, como han reconocido al diario Nikkei.
El supuesto ataque, del que no se tiene clara su procedencia y que impide el acceso a la página web de Kojima Industries cuando se está escribiendo este artículo, ha puesto en peligro toda la cadena de suministro de Toyota en Japón, obligando a un cierre completo de sus 14 plantas y 28 líneas de producción. Portavoces de la compañía, como recoge Nikkei, ya han pedido disculpas públicas
Debido a una falla del sistema en un proveedor nacional (Kojima Industries), hemos decidido suspender la operación de 28 líneas en 14 plantas en Japón el martes 1 de marzo (tanto el primer como el segundo turno). Pedimos disculpas a nuestros proveedores y clientes relevantes por cualquier inconveniente que esto pueda causar. También continuaremos trabajando con nuestros proveedores para fortalecer la cadena de suministro y haremos todo lo posible para entregar vehículos a nuestros clientes lo antes posible.
Más de 10.000 coches afectados
El cierre de toda la producción de Toyota pone de manifiesto la fragilidad de una cadena de suministro que está lidiando con un desabastecimiento generalizado de semiconductores y, en los últimos días, a la falta de materias primas como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Hasta ahora han sido numerosos los fabricantes que trabajan a medio gas, pues no cuentan con los medios necesarios para funcionar a pleno rendimiento. Sin embargo, este supuesto ciberataque es el vivo ejemplo de los ajustados tiempos que se manejan en la producción de vehículos.
Según Nikkei, Toyota dejará de producir más de 13.000 coches en un solo día de cierre, lo que supone el 5% de la producción total del país. Este revés llega después de un inicio de año complicado para el fabricante. En enero tuvo que cerrar hasta siete líneas de producción por falta de semiconductores y las protestas de camioneros en Canadá en este mismo mes de febrero también provocó problemas en la cadena de suministros. De hecho, la compañía se vio obligada finalmente a reducir sus previsiones de fabricación a 8,5 millones de unidades (antes eran de 9 millones) ante el cierre del año fiscal el próximo mes de marzo.
Si bien nadie ha podido identificar el origen del ciberataque, el momento es sospechoso. Japón acaba de unirse a otros países para imponer sanciones financieras y económicas contra Rusia, gracias a la invasión de Ucrania. Al detectar problemas potenciales, el gobierno japonés advirtió a las empresas nacionales que estuvieran en guardia ante posibles ataques cibernéticos, solo para que una de sus corporaciones más grandes fuera atacada horas después.