La mayoría de los adolescentes, aunque no son tan impresionables como los niños pequeños, aún pueden estar sujetos a diversas influencias externas. Si eres es uno de ellos, probablemente no hayas experimentado los muchos altibajos que la vida podría traerte, y es posible que seas confiado y por esta razón puede que seas una persona fácil de manipular por los estafadores. Esa naturaleza, repleta de inocencia e ingenuidad juvenil, pueden convertirte en un objetivo para estafadores que buscan engañarte y quedarse con tu dinero o con tus datos personales.
A continuación, analizamos algunas estafas comunes dirigidas a adolescentes y explicamos a qué prestar atención para evitar caer en la trampa. Si eres padre, puede que quieras compartir estos consejos con tus hijos y ayudarlos a que aprendan a mantenerse seguros en Internet.
1. Estafas en las redes sociales
Dado que las redes sociales ocupan mucho espacio en la vida de la mayoría de los adolescentes, es natural que los estafadores traten de apuntar a ellos en el lugar en el que pasan la mayor parte de su tiempo. Las estafas en redes sociales adoptan una variedad de formas y tamaños. Algunos de los métodos más comunes que utilizan los delincuentes consiste en enviar enlaces de artículos sensacionalistas con titulares impactantes sobre celebridades. Sin embargo, cuando el usuario hace clic en dicho enlace es redirigido a un sitio web malicioso.
Alternativamente, los estafadores pueden intentar contactar a sus víctimas directamente a través de mensajes en los que se invita a participar en concursos o sorteos, pero nuevamente, el enlace compartido muy probablemente redirigirá al adolescente a un sitio web fraudulento que infectará sus dispositivos con malware o tratará de sustraer información confidencial.
2. Grandes descuentos en artículos y productos que suelen ser caros
Otra estafa común que prolifera en Internet, incluso a través de anuncios falsos publicados en las redes sociales, involucra ofertas de artículos que comúnmente cuestan mucho dinero a precios ridículamente bajos. Para hacer que sus ofertas sean atractivas para los adolescentes, los estafadores intentan ofrecer marcas y productos que les resulten atractivos, como zapatillas deportivas de edición limitada, ropa de marcas que suelen ser demasiado caras para que una persona con un salario normal o un trabajo a tiempo parcial pueda comprarlas, o falsas tiendas en línea de Ray-Ban, por nombrar un ejemplo.
La artimaña consiste en crear un sitio web minorista falso que ofrece una amplia variedad de estos productos. Una vez que alguien realiza una compra en estos sitios, recibirá un producto de imitación o directamente puede que no reciba nada. Y en el peor de los casos, si la víctima compartió los datos de su tarjeta de crédito, los ciberdelincuentes acumularán cargos y limpiarán la cuenta bancaria.
3. Estafas de becas
A medida que los estudiantes de educación secundaria se acercan a la graduación comienzan a pensar en la etapa siguiente, y a menudo eso implica intentar realizar una carrera universitaria. Pero, dependiendo de la universidad, el acceso puede resultar bastante costoso, lo que lleva a muchos a buscar la forma de conseguir una beca que cubra parte de los costos; al menos una parte de la matrícula. Los estafadores intentan aprovecharse de los estudiantes que buscan este tipo de ayuda financiera creando falsas becas, las cuales pueden adoptar diversas formas.
Por ejemplo, estos falsos programas de becas a menudo solicitarán que el interesado pague una “tasa de registro”. Sin embargo, la beca no existe y el estafador terminará quedándose con el dinero entregado. Alternativamente, la estafa puede consistir en una beca que la persona ganó a través de un sorteo. En este caso también se solicitará al estudiante que pague una “tasa de procesamiento” o una “tasa de desembolso” justificando este pago debido a los costos impositivos, pero en última instancia, el resultado es el mismo.
4. Estafas laborales
Ser un adolescente con múltiples intereses, como ir a conciertos, viajar o hasta ser un coleccionista de zapatillas o un fashionista, no es fácil, especialmente porque muchas veces no se cuenta con el dinero suficiente para poder hacer muchas de estas cosas. Entonces, es natural que en estas circunstancias muchos quieran buscar un trabajo a tiempo parcial para cubrir sus gastos.
Para dirigirse a los jóvenes que buscan empleo, los ciberdelincuentes crean falsas ofertas laborales que suelen parecer demasiado buenas para ser verdad. Los estafadores publicarán estas ofertas de trabajo en bolsas de empleo legítimas y, por lo general, ofrecerán puestos que le permitirán trabajar desde casa y ganar un sueldo considerable. Sin embargo, el objetivo final es obtener información personal de las víctimas para luego utilizar estos datos en diversas actividades ilícitas, como abrir cuentas bancarias a nombre de sus víctimas o usar sus identidades para falsificar documentos.
5. Estafas románticas
Las apps y plataformas de citas online se han convertido en terrenos de caza para delincuentes que llevan adelante las denominadas estafas románticas. Sin embargo, estos estafadores no solo se limitan a los sitios de citas, a menudo buscan a sus víctimas en las redes sociales y se comunican con ellos a través de mensajes privados.
La artimaña a menudo consiste en hacerse pasar por una persona que la víctima considere atractiva. Luego, el o la estafadora mantendrá una relación con la víctima hasta lograr su objetivo final: robarle su dinero. Lamentablemente, en algunos casos los ciberdelincuentes utilizan tácticas aborrecibles, como manipular sus víctimas para que compartan fotos intimas y luego extorsionarlas para que paguen dinero, amenazando con revelar estas fotos a sus seres queridos y al público en caso de no pagar.
Cómo protegerse
Si bien las estafas dirigidas a los adolescentes ocurren a gran escala, hay formas en las que pueden protegerse contra ellas:
- Si encuentras una oferta de trabajo que suena tentadora, pero tiene dudas al respecto, realiza una búsqueda rápida en la web de la empresa que ofrece el supuesto trabajo para ver si surge algo sospechoso. Además, recuerda brindar información personal para propósitos salariales solo después de haber sido contratado.
- Un consejo similar se aplica en el caso de las becas: si estás buscando una, asegúrate de verificar si la organización que ofrece la beca es legítima realizando una búsqueda en la web o comunicándose directamente con sus oficinas. Y nunca pagues ningún tipo de tasa de “procesamiento” o “adelanto”.
- Una de las reglas de oro en Internet es: “si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea”. Entonces, si te topas con un producto de edición limitada a un precio ridículamente bajo, seguramente se trate de una estafa. Si todavía estás intrigado, consulta directamente al fabricante e investiga para ver si surge algo.
- Si recibes un mensaje no solicitado de alguien que no conoces, ten cuidado, especialmente si hace referencia a una oferta dudosa o contiene un enlace. En cualquier caso, la mejor opción es ignorar el mensaje y recuerda: nunca debes hacer clic en un enlace de alguien que no conoces.
- En caso de que un extraño esté tratando de iniciar contacto contigo y luego de unos pocos mensajes comience a profesar su amor por ti, tu sentido arácnido debería despertarse. Una búsqueda rápida de las imágenes en reversa de esta persona debería ser suficiente para descubrir si se están haciendo pasar por alguien o no.