En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a revolucionar la gestión de acceso a la identidad (IAM), lo que ha transformado la forma de abordar la ciberseguridad en este campo crucial. Para aprovechar la IA en la IAM, es necesario aprovechar sus capacidades analíticas para monitorear los patrones de acceso e identificar anomalías que podrían indicar una posible violación de la seguridad. El enfoque se ha ampliado más allá de la mera gestión de identidades humanas: ahora, los sistemas autónomos, las API y los dispositivos conectados también entran en el ámbito de la IAM impulsada por IA, lo que crea un ecosistema de seguridad dinámico que se adapta y evoluciona en respuesta a las ciberamenazas sofisticadas.

El papel de la IA y el aprendizaje automático en la gestión de identidades y accesos

La IA y el aprendizaje automático (ML) están creando un sistema de gestión de identidades y accesos más sólido y proactivo que aprende continuamente del entorno para mejorar la seguridad. Exploremos cómo la IA afecta a los componentes clave de la gestión de identidades y accesos:

Monitoreo inteligente y detección de anomalías

La IA permite el monitoreo continuo de identidades tanto humanas como no humanas , incluidas las API, las cuentas de servicio y otros sistemas automatizados. Los sistemas de monitoreo tradicionales suelen pasar por alto irregularidades sutiles en estas interacciones, pero la destreza analítica de la IA descubre patrones que podrían ser señales tempranas de amenazas a la seguridad. Al establecer líneas de base para el comportamiento «normal» de cada identidad, la IA puede señalar rápidamente las desviaciones, lo que permite una respuesta rápida a las amenazas potenciales.

Por ejemplo, en entornos dinámicos como las aplicaciones en contenedores, la IA puede detectar patrones de acceso inusuales o grandes transferencias de datos, lo que indica posibles problemas de seguridad antes de que se agraven. Esta información en tiempo real minimiza los riesgos y proporciona un enfoque proactivo para la gestión de identidades y accesos.

Gobernanza de acceso avanzada

Las capacidades de análisis de roles de la IA analizan los patrones de interacción de identidad, lo que ayuda a las organizaciones a aplicar el principio del mínimo privilegio de manera más eficaz. Esto implica analizar las necesidades de acceso de cada entidad y limitar los permisos en consecuencia, sin necesidad de una supervisión manual. La IA puede supervisar de forma continua las infracciones de políticas, generar informes de cumplimiento y mantener una gobernanza adaptativa en tiempo real.

En la autenticación basada en riesgos, la IA también evalúa las interacciones entre máquinas ponderando el riesgo en función del contexto, como la sensibilidad de los recursos o la información sobre amenazas actual. Esto crea un marco de seguridad que se adapta en tiempo real y refuerza las defensas sin interrumpir las actividades legítimas.

Mejorando la experiencia del usuario

La IA en la gestión de identidades y accesos no solo mejora la seguridad, sino que también mejora la experiencia del usuario al optimizar la gestión del acceso. La autenticación adaptativa, en la que los requisitos de seguridad se ajustan en función del riesgo evaluado, reduce la fricción para los usuarios legítimos. Los sistemas de gestión de identidades y accesos impulsados ​​por IA pueden automatizar la incorporación asignando roles de forma dinámica en función de las funciones laborales, lo que hace que el proceso sea más fluido y eficiente.

Los patrones de uso también permiten que la IA implemente el acceso justo a tiempo (JIT), en el que el acceso privilegiado se otorga solo cuando es necesario. Este enfoque minimiza los privilegios permanentes, que pueden ser explotados por los atacantes, y simplifica el proceso general de gestión del acceso.

Personalización y personalización

La IA permite un alto nivel de personalización dentro de IAM, adaptando los permisos para satisfacer las necesidades de cada usuario en función de su rol y comportamiento. Por ejemplo, la IA puede ajustar dinámicamente los derechos de acceso para contratistas o trabajadores temporales en función de las tendencias de uso. Al analizar los comportamientos de los usuarios y las estructuras organizativas, los sistemas IAM impulsados ​​por IA pueden recomendar automáticamente atributos de directorio personalizados, formatos de auditoría y flujos de trabajo de acceso adaptados a diferentes roles de usuario. Esto ayuda a reducir el riesgo y agiliza la gobernanza sin políticas de talla única que a menudo pasan por alto los matices organizativos.

En los informes de cumplimiento normativo, la IA personaliza los registros de auditoría para capturar los datos más relevantes para estándares regulatorios específicos. Esto agiliza los informes y mejora la postura de cumplimiento de la organización, un factor crítico en industrias con requisitos regulatorios estrictos.

Reducción de falsos positivos en la detección de amenazas

Un desafío importante en los sistemas tradicionales de detección de amenazas es la alta tasa de falsos positivos, que genera un desperdicio de recursos. La IA aborda este problema aprendiendo de conjuntos de datos masivos para mejorar la precisión de la detección y distinguir entre amenazas genuinas y anomalías benignas. Esto reduce los falsos positivos, agiliza las operaciones y permite respuestas más rápidas y precisas a las amenazas reales.

Aplicaciones prácticas de la IA en la gestión de identidades y accesos

Más allá de las mejoras conceptuales, la IA tiene aplicaciones prácticas en varios componentes de IAM:

– Gestión de acceso privilegiado (PAM) : la IA puede supervisar las cuentas privilegiadas en tiempo real, lo que permite reconocer y detener comportamientos inusuales. Al analizar comportamientos pasados, puede detectar y finalizar sesiones sospechosas, lo que mitiga de forma proactiva las amenazas tanto para identidades humanas como no humanas. La IA también optimiza los flujos de trabajo de acceso al recomendar accesos basados ​​en el tiempo o niveles de privilegio específicos, lo que reduce las cuentas con privilegios excesivos y garantiza que las políticas se alineen en los entornos multicloud.

– Administración y gobernanza de identidades (IGA) : la IA automatiza la gestión del ciclo de vida de las identidades no humanas, analizando continuamente los patrones de uso para ajustar dinámicamente los permisos. Esto reduce el riesgo de acceso con privilegios excesivos y garantiza que cada identidad mantenga el mínimo de privilegios necesario durante todo su ciclo de vida. Al analizar los cambios organizacionales, la IA puede incluso ajustar el acceso de manera preventiva a medida que evolucionan los roles.

– Gestión de secretos: la IA es invaluable para gestionar secretos, como claves API y contraseñas, predecir fechas de vencimiento o necesidades de renovación y hacer cumplir una rotación más frecuente para secretos de alto riesgo. Un enfoque basado en IA de identidad no humana , por ejemplo, extiende la detección de secretos más allá de los repositorios de código a herramientas de colaboración, canales de CI/CD y plataformas DevOps, categorizando secretos por riesgo de exposición e impacto. Las alertas en tiempo real y los flujos de trabajo de mitigación automatizados ayudan a las organizaciones a mantener una postura de seguridad sólida en todos los entornos.

Simulación de patrones de ataque a identidades no humanas (NHI)

Con el aprendizaje automático, la IA puede simular patrones de ataque dirigidos a identidades no humanas e identificar debilidades antes de que sean explotadas. Estas simulaciones permiten a las organizaciones reforzar las defensas, adaptarse a las amenazas emergentes y mejorar continuamente las estrategias de IAM.

Conclusión

La IA está redefiniendo la gestión de acceso a la identidad, ya que ofrece una supervisión mejorada, una detección de anomalías más inteligente y una gobernanza del acceso adaptativa. Esta evolución marca un cambio de la ciberseguridad reactiva a la proactiva, en la que la IA no solo defiende, sino que también anticipa y se adapta a las amenazas en constante evolución. Con la gestión de acceso a la identidad impulsada por la IA, las organizaciones pueden lograr un entorno más seguro y eficiente, salvaguardando las identidades humanas y no humanas por igual.

Fuente y redacción: thehackernews.com

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