Los dispositivos IoT se han convertido en parte integral del funcionamiento de muchas organizaciones. Desde televisores inteligentes en salas de conferencias hasta sensores conectados y cámaras de seguridad inalámbricas, estos dispositivos conectados ahora son un elemento fijo en el lugar de trabajo moderno. Sin embargo, también presentan una amenaza real y a menudo pasada por alto para la ciberseguridad.
Un enfoque eficaz e integral de la seguridad de IoT requiere que las organizaciones tengan una visibilidad completa de todos los dispositivos conectados a su red, que aborden vulnerabilidades comunes como puertas traseras integradas y firmware desactualizado, y que además garanticen prácticas de implementación seguras. Al centrarse en estas tres áreas críticas, las organizaciones pueden protegerse mejor contra el panorama cambiante de las ciberamenazas dirigidas a IoT.
Obtener una visibilidad integral
La visibilidad integral se refiere a la capacidad de una organización para identificar, monitorear y administrar de forma remota cada dispositivo individual conectado a su red. Obtener este nivel de visibilidad es un primer paso crucial para mantener una postura de seguridad sólida y evitar el acceso no autorizado o posibles infracciones. Para obtener una mayor visibilidad, las organizaciones deben:
Realice un inventario de todos los dispositivos de la red. Este proceso ayuda a establecer una comprensión clara de todos los dispositivos dentro de la red, lo cual es esencial para una gestión y supervisión eficaces. Al mantener un inventario actualizado, las organizaciones pueden realizar un mejor seguimiento del estado de los dispositivos, identificar dispositivos no autorizados o desconocidos y garantizar que todos los dispositivos estén incluidos en las políticas y los procedimientos de seguridad.
Implementar herramientas de monitoreo continuo. Las soluciones de monitoreo en tiempo real rastrean la actividad del dispositivo, detectan anomalías y responden a amenazas potenciales de inmediato. Estas herramientas brindan visibilidad sobre el rendimiento del dispositivo, los patrones de comunicación y el flujo de datos, lo que permite detectar comportamientos inusuales o sospechosos. Las organizaciones deben buscar específicamente herramientas que utilicen IA para detectar anomalías en el tráfico de la red e identificar dispositivos potencialmente comprometidos, especialmente porque las protecciones basadas en puntos finales no están disponibles en gran medida para IoT.
Realice auditorías de seguridad periódicas o pruebas de penetración. Las auditorías de seguridad implican revisiones exhaustivas de políticas, configuraciones y prácticas para garantizar que se ajusten a los marcos de seguridad y los requisitos de cumplimiento normativo. Las pruebas de penetración simulan ataques del mundo real para evaluar la eficacia de las defensas existentes e identificar debilidades que podrían ser explotadas por actores maliciosos.
Abordar vulnerabilidades comunes
Abordar vulnerabilidades comunes como puertas traseras integradas y firmware sin parches es esencial para mantener la seguridad de los dispositivos conectados. Las puertas traseras integradas son puntos de acceso ocultos o no documentados en el software o firmware de un dispositivo que permiten el acceso no autorizado al dispositivo o su red. Los fabricantes suelen dejar estas puertas traseras con fines de mantenimiento o resolución de problemas, pero los atacantes pueden explotarlas si no se protegen adecuadamente. Para abordar vulnerabilidades comunes, incluidas las puertas traseras integradas, las organizaciones deben:
Revise la documentación del fabricante para detectar posibles brechas de seguridad. Examine la documentación de seguridad proporcionada por los fabricantes del dispositivo. Esto incluye revisar las pautas de seguridad, los procedimientos de actualización del firmware, las configuraciones predeterminadas y cualquier problema conocido o aviso relacionado con el dispositivo.
Cambie las credenciales predeterminadas. Reemplace de inmediato los nombres de usuario y las contraseñas predeterminadas por credenciales seguras y únicas para todos los dispositivos IoT. Las credenciales predeterminadas suelen ser bien conocidas y los atacantes pueden aprovecharlas fácilmente. Asegurarse de que cada dispositivo use una contraseña única también ayuda a evitar una vulneración generalizada si se exponen las credenciales de un dispositivo.
Aplique parches de seguridad con regularidad. Aplique parches de seguridad y actualizaciones con frecuencia a todos los dispositivos IoT para abordar vulnerabilidades conocidas y mejorar la seguridad de los dispositivos. Los fabricantes suelen publicar parches para corregir errores, cerrar lagunas de seguridad y mejorar la protección contra amenazas emergentes.
Garantizar una implementación segura
Un paso importante en la implementación segura es limitar el acceso a recursos críticos mediante la segmentación de la red. La segmentación de la red implica dividir una red en segmentos o subredes más pequeños y aislados, cada uno con sus propios controles de seguridad. Esta práctica limita el movimiento de amenazas a través de la red, lo que reduce el riesgo de que un dispositivo IoT comprometido provoque una violación de seguridad más amplia. Al segmentar su red, las organizaciones deben:
- Aislar dispositivos IoT
- Utilice VLAN y firewalls con controles de seguridad entre segmentos de red
- Utilice una arquitectura de confianza cero
El control de acceso es el proceso de definir y aplicar políticas que dictan quién o qué puede acceder a recursos específicos dentro de una red. Esto incluye la gestión de permisos de usuario y la garantía de que los usuarios tengan el nivel adecuado de acceso a los dispositivos en función de su función dentro de la empresa. Al establecer controles de acceso, las organizaciones deben:
- Implementar autenticación fuerte
- Administrar la gestión de identidad del dispositivo
- Auditar y monitorear periódicamente el acceso
Fuente y redacción: helpnetsecurity.com