NSO es una empresa legítima y su servicio Pegasus ha sido descrito como un software de grado militar y «la pieza más potente de software espía jamás desarrollada». El spyware funciona en todo tipo de teléfonos móviles, incluidos los iPhone, y por eso Apple ha emprendido acciones legales.
La demanda, presentada en el Tribunal del Distrito Norte de California, División San José, parte calificando a NSO de «notorios hackers» y «mercenarios amorales del siglo XXI».
Apple afirma que NSO perjudica a los usuarios de Apple para su propio beneficio comercial. La demanda recuerda que el Departamento de Comercio de Estados Unidos decretó a principios de este mes que las empresas estadounidenses tienen prohibido comprar, exportar o transferir cualquier herramienta de ciberseguridad desarrollada por NSO a menos que reciban una licencia especial para hacerlo.
La demanda de Apple pretende impedir que NSO se dirija a los usuarios de Apple. Además, la demanda pretende impedir que NSO utilice cualquier producto o servicio de Apple.
Voice of America señala que la demanda, si tiene éxito, sería un «golpe masivo para la compañía que vende a los gobiernos la capacidad de hackear iPhones y teléfonos Android con el fin de obtener un acceso completo». Este sería un nuevo golpe luego que EE.UU. decidiera sancionar a la empresa.
El interés de Apple en NSO y su demanda, se remonta a que NSO es una de las pocas empresas que han logrado comprometer los dispositivos de Apple con éxito. Después de que se revelara el fallo ForcedEntry en iOS en agosto, Apple actualizó su software para bloquear el exploit en septiembre. Es posible que NSO haya encontrado un nuevo exploit en iOS para aprovecharlo mientras tanto.