l phishing consiste en una serie de técnicas en las que, mediante ingeniería social, se trata de obtener un beneficio a costa de la integridad de unos datos personales. No es algo nuevo, ya que lleva funcionando casi dos décadas. El phishing no es más que la transposición de los habituales timos clásicos que ven en internet un nuevo campo de actuación.
La ingeniería social se aprovecha de aquellos datos personales que dejamos flotando en Internet, como por ejemplo en redes sociales. Estos son aprovechados por delincuentes para obtener un perfil nuestro muy definido: conocer nuestros gustos, lugares que nos gusta visitar, dónde trabajamos…Con todos estos datos se puede preparar un mensaje que nos parezca creíble y en el cual caigamos fácilmente. Los mensajes de phishing se pueden recibir por correo electrónico, SMS, llamadas telefónicas o redes sociales.
Consejos para evitar el phishing
Las claves para detectar un mensaje phising son:
1. La redacción suele ser muy pobre. Hay expresiones poco comunes en nuestra lengua y hay errores ortográficos y gramaticales.
2. Si el mensaje cuenta con logotipos, se nota que los tonos de los colores pueden ser diferentes o que las proporciones no son las adecuadas.
3. El remitente del correo usa un dominio de Hotmail, Gmail o cualquier proveedor gratuito. Es muy llamativo en el caso de empresas, ninguna de ellas se va a dirigir a ti desde un dominio no corporativo.
4. La prisa y la urgencia son las señas de identidad. Se te informa de que tienes una multa pendiente, de que tu cuenta bancaria está bloqueada o que se han suspendido unos servicios a los que estás supuestamente suscritos.
5. Los enlaces con los que cuenta el mensaje no tienen protocolo de seguridad https.
Es importante que tengas contraseñas de acceso complicadas de adivinar y nunca dar datos personales, como número de tarjeta o cuenta bancaria. Debemos tener cuidado porque Internet es caldo de cultivo para delincuentes y estafas.
