Las actualizaciones forzosas se han convertido en algo habitual para algunos usuarios de Windows 10, y son consecuencia directa del salto de dicho sistema operativo del modelo de producto al modelo de servicio.

Como sabrán muchos de nuestros lectores, Windows 8.1 fue el último sistema operativo de Microsoft concebido bajo el modelo de producto. Con Windows 10, la compañía de Redmond dio forma a un sistema operativo que se iría renovando a base de actualizaciones semestrales. Estas añadirían nuevas funciones, características y cambios de interfaz, y se verían apoyadas por los clásicos parches acumulativos de seguridad mensuales.

Gracias a esa estrategia, Microsoft podía evitar tener que lanzar un nuevo Windows cada pocos años, y centralizaba el futuro a medio y largo plazo de su conocido sistema operativo bajo un modelo de servicio diseñado alrededor de dos grandes actualizaciones anuales. Este enfoque ha funcionado bastante bien, pero la llegada de numerosas actualizaciones con fallos graves ha dado problemas a los usuarios, y los ha desanimado a la hora de instalar nuevas versiones de Windows 10.

Esa realidad ha hecho que cada vez más usuarios prefieran mantenerse en versiones «antiguas» de Windows 10. Saben que estas funcionan, y prefieren evitar el riesgo que supone instalar una actualización semestral. Parece comprensible, pero hay un problema, y es que cada versión tiene un periodo de soporte determinado, y cuando este se agota, Microsoft acaba forzando al usuario a actualizar a una versión superior.

Windows 10 1903 sin soporte

Si utilizas Windows 10 1903 tendrás que actualizar a la fuerza

Y no tienes mucho margen, ya que según las últimas informaciones Microsoft comenzará a actualizar a los usuarios de Windows 10 1903 a la versión 1909 a finales de este mismo mes de diciembre. Esto tiene una explicación, y es que dicha versión queda sin soporte precisamente en este mismo mes (cumple su ciclo de vida de 18 meses).

La versión 1909 de Windows 10 no debería darte problemas, ya que se trata de una puesta a punto (es una actualización semestral menor) que se apoyaba, precisamente, sobre la base de la versión 1903. Ten en cuenta, además, que se trata de una versión que ya lleva bastante tiempo disponible, y que se encuentra madurada, así que en principio no tienes nada que temer.

Con todo, si tienes dudas y quieres asegurarte de que todo va a ir bien te recomiendo que eches un vistazo a esta guía, donde encontrarás una serie de recomendaciones que sirven, en general, para preparar cualquier equipo de cara a instalar una actualización semestral de Windows 10. Es muy sencillo y está bien explicado, pero si tienes cualquier duda puedes dejarla en los comentarios.

Antes de terminar, os recuerdo que la versión 1909 de Windows 10 quedará sin soporte en la primavera del año que viene, y que a partir de ese momento Microsoft también forzará la actualización a la versión 2004. Se espera que la próxima actualización semestral llegue entre abril y marzo de 2021.

Fuente y redacción: muycomputer.com

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