Microsoft tiene desde hace tiempo un problema serio con las actualizaciones de Windows 10 y no parece que vaya a resolverse en un futuro cercano: todas salen con multitud de errores que si bien no suelen afectar al grueso de los usuarios, a los que les toca -y teniendo en cuenta la popularidad, los hay que pueden llegar a afectar a muchos millones de usuarios- les puede generar quebraderos de cabeza importantes.

En los últimos años hemos visto un poco de todo: actualizaciones de Windows 10 que eliminaban archivos personales, reinicios aleatorios, fallos con el menú de inicio, con Windows Defender… Y esto son solo algunos de los muchos que, con cada lanzamiento, continúan acechando a los usuarios del sistema. Por supuesto, cuando hablamos de actualizaciones de Windows 10, lo hacemos de las nuevas versiones que se van lanzando. Las actualizaciones mensuales corrientes son con las que intentan corregir el desaguisado.

¿Por qué ocurre esto con las actualizaciones de Windows 10? Se tiende a poner de excusa el amplio rango de hardware que cubre el sistema, pero esta circunstancia no es nueva: Windows lleva dominando el mercado de PC desde hace más de veinte años. ¿Entonces? Se podría resumir con que Windows ya no es la prioridad para Microsoft, aunque siga siendo su gran caballo de batalla de cara al mundo.

Así, la atención que se prestaba antaño a cada lanzamiento de Windows ha quedado en el pasado. Lo explicaba un exingeniero de Microsoft y poco más se puede añadir, por lo visto.

El bloqueo de las actualizaciones de Windows 10

No es que los de Redmond se hayan estado quietos: por un lado intentarán facilitarle un poco la vida a los usuarios con el regreso de los Service Pack, aunque ya veremos si lo consiguen. Por el otro, están mejorando la colaboración con los fabricantes, permitiéndoles solicitar el bloqueo de actualizaciones de Windows cuando se ejecute una versión del controlador incompatible con estas ya que este es uno de los focos donde más incidencias se presentan.

Sin embargo, no da la sensación de que vaya a mejorar mucho la cosa y Microsoft lo sabe, por eso no solo están preocupados por los posibles errores que se lanzan con las actualizaciones de Windows 10, sino con que estas no lleguen a los usuarios que las necesitan: el bloqueo de actualizaciones al que acabamos de hacer referencia y que también puede resultar negativo. Pues bien, están trabajando en ello, que diría aquel.

Para agilizar el desbloqueo, Microsoft aumentará el testeo de combinaciones de hardware y controladores, ayudándose de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para descubrir los errores más rápidamente, así como mejorando la información de la que disponen los administradores del sistema. Este movimiento se trata por ahora de un rumor, pero en ZDNet lo dan por hecho y aunque los milagros no existen, algo podrá ayudar también al problema de fondo.

No esperes, por lo tanto, que la próxima versión de Windows 10 no traiga otra riada de percances; con que no llegue al nivel de lo visto en la última te puedes conformar. Y si no lo haces, si no quieres ser «el conejillo de indias de Microsoft», recuerda que puedes retrasar la instalación de las actualizaciones de Windows 10. Claro que esto tampoco es una solución.

Fuente y redacción: mjuycomputer.com

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