Desde la banca digital hasta el comercio, el consumo de servicios comerciales en línea ha cambiado el comportamiento y las expectativas de los consumidores. Atrás quedaron los días en que las personas estaban dispuestas a hacer cola para abrir una cuenta bancaria o pagar en una tienda minorista. Hoy en día, esperan una respuesta de milisegundos en los mercados en línea; se desea usar distintos tipos de pago emergentes como billeteras digitales y; los pagos entre pares va en aumento. Como resultado, en la economía digital actual, una experiencia del cliente bien orquestada en canales digitales es una necesidad competitiva, no un lujo.

La investigadora Yinglian Xie, CEO de DataVisor, argumenta que «Los avances tecnológicos deben ser capaces de combinar inteligencia humana y de máquinas para ofrecer autenticación de factor cero».

La identidad del futuro

Hasta el momento, esto parece ser una utopía o que simplemente, necesitaremos muchos años hasta que se desarrolle y la tecnología madure. Sin embargo, gracias a la Inteligencia Artificial sería posible contar con cero autenticaciones de parte del usuario que quiera acceder a alguna aplicación o servicio. De acuerdo al paper publicado en The Paypers, éstas son las principales características de este tipo de autenticación:

  • Recolección de datos robusta. Esto implica que los datos que se puedan obtener de los usuarios sean cada vez más refinados y específicos en función de la construcción del ADN digital de los usuarios. Todo lo que pueda identificar a la persona sería recolectado de la manera más eficaz si se hace desde la fuente de los mismos. Por supuesto, las medidas de seguridad y privacidad deben revisarse y mejorarse para que todas las partes puedan estar de acuerdo.
  • Análisis de datos constante. El proceso de autenticación con cero factores consiste en periódicas re-autenticaciones que ocurren con total transparencia para el usuario. Esto, gracias a las acciones de análisis de datos que él mismo genera constantemente.
  • Transparencia. A pesar de que cada vez nuestros datos personales son más requeridos para mejorar la experiencia de acceso a productos y servicios, la transparencia no debe estar ausente. Las personas tendrán cada vez más control e influencia en relación a la construcción de su ADN digital mediante herramientas de gestión de datos personales. Un ejemplo es Google, que cuenta con una plataforma que permite un alto nivel de gestión de permisos para compartir o no la actividad relacionada a nuestras cuentas.

Estamos seguros que no pasará mucho tiempo hasta que contemos con noticias de las primeras implementaciones exitosas de autenticación con cero factores. Los usuarios exigen cada vez mejores experiencias con todo tipo de servicios, aunque esto implique compartir datos personales. Sin embargo, no hay forma de que podamos evitar esta situación. Las políticas de seguridad y privacidad deben fortalecerse cada vez más para evitar potenciales ataques y exposiciones.

Fuente: The Paypapers

Compartir