En la noche de este miércoles fue denunciado el hackeo de cerca de 14.000 tarjetas de crédito tanto nacionales como extranjeras, situación que corroboró la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile.
«Hoy alrededor de las 17:00 horas la Superintendencia fue notificada por diversas entidades fiscalizadas de una publicación en la red social Twitter, por medio de la cual se habría hecho público un archivo que contenía datos de un número aproximado de 14.000 tarjetas de crédito, pertenecientes a distintos emisores nacionales y extranjeros», informó la SBIF.
La institución no detalló qué bancos están involucrados, mientras que el senador del PPD y ex subsecretario de Interior Felipe Harboe sostuvo que se trata de 12 18 entidades bancarias y recomendó cambiar las claves.
El SBIF detalló en su comunicado que la publicación del hackeo «fue hecha por el grupo de cibercriminales autodenominado ShadowBrokers, que publicó el número de tarjeta, el número de seguridad (CVV) y la fecha de expiración de estos productos».
La entidad agregó que se contactó con los bancos a quienes se les instruyó «tomar las medidas para resguardar a los clientes titulares de las tarjetas afectadas, comunicarse de forma clara y oportuna con ellos y tomar todas las acciones de seguridad necesarias para aclarar el origen del incidente».
Asimismo remarcó que «de acuerdo a la información disponible, la mayoría de las tarjetas de crédito afectadas se encuentran inactivas».
Los delincuentes accedieron a bases de datos y filtraron mediante un documento Google Doc, el listado.
A juicio de Harboe, integrante de la Comisión de Economía del Senado, «la situación es bastante crítica porque la información que llega es de afuera y señala que una banda de hackers había hackeado no sólo al Banco de Chile, sino que a dos bancos más, publicando las claves de las tarjetas de crédito».
«La situación es muy delicada porque estarían publicando en ciertas redes las claves de cada tarjeta con su código de seguridad, en consecuencia, lo que puede ocurrir es que más allá que los usuarios vayan a cambiar las claves rápidamente para que no las usen en el comercio establecido, las pueden usar para hacer compras por Internet», sostuvo.
«Esto es una afectación sistémica. Yo aproximadamente hace un mes atrás, advertí del riesgo sistémico que había. Me llama la atención que más allá de la buena voluntad y la disposición que ha manifestado la autoridad de poder tomar medidas, no se estén tomando con la seriedad que se requiere», agregó el parlamentario.
«Aquí necesitamos que el Presidente de la República, designe a un delegado presidencial en ciberseguridad, que se dedique 24 horas al día a esto, que haga una evaluación y un diagnóstico de esta situación crítica y proponga un conjunto de inversiones, cambios administrativos y legales», aseguró.
«Porque aquí es evidente que Chile está en la mira del crimen organizado y de la ciber delincuencia», fustigó.
El presidente de Conadecus, Hernán Calderón, señaló que «cualquier tema que signifique que se le haya extraído dinero, se hayan usado o mal usado las tarjetas para compras, van a tener que responder los bancos. Lo vulnerable que están siendo hoy día los sistemas de seguridad de las tarjetas de créditos, la responsabilidad recae en quienes prestan estos servicios».
«En consecuencia, los consumidores, ante cualquier situación que hayan sufrido, un banco no los responda, acercarse a una organización de consumidores, como el Sernac, para poder enfrentar y que se cumpla con la ley», acotó.
«En casos de que el banco no les quiera responder, tienen todo el derecho de concurrir a tribunales», concluyó el presidente. «La información no ha salido de los bancos nacionales».
Por su parte, la Asociación de Bancos (ABIF) salió a explicar que «la información claramente no ha salido de los bancos nacionales, porque cada banco sólo conoce los datos de sus clientes».
«Alrededor del 10 por ciento de las tarjetas afectadas estarían vigentes», precisaron, añadiendo que están investigando el origen de la filtración.
Fuente: Seguinfo.com.ar