Durante la década de los 90 y principios de los 2000, Yahoo era un verdadero gigante de internet, líder en los segmentos del correo electrónico, noticias y búsquedas en internet.
Pero la suerte de la empresa electrónica de medios ha cambiado drásticamente, con un volumen de negocio que pasó de US$7.200 millones en 2008 a US$4.600 millones el año pasado.
Este martes, la compañía anunció que despedirá a un 15% de su plantilla en todo el mundo, después de reportar unas pérdidas de $4.300 millones en 2015.
El mal estado de Yahoo se debe en parte a que Google y Facebook se han entrado a dominar el mercado de la publicidad online, de donde la empresa percibe gran parte de sus ingresos.
Además, una serie de directores ejecutivos que han estado al frente de la compañía en los últimos años también han fracasado en contener su declive.
Esta semana, la agencia Reuters informó que los inversionistas quieren que la empresa venda su negocio principal después de una caída en los precios de las acciones.
Algunos dijeron que esto podría conducir a la destitución de la actual directora ejecutiva, Marissa Mayer, e incluso a la total desaparición de la marca Yahoo.
¿Cómo ha llegado Yahoo a esta situación y qué le espera en el futuro?
¿Inicios desfavorables?
Yahoo no siempre ha estado rodeada de nubarrones.
Fundada en 1994 por los estudiantes de la Universidad de Stanford Jerry Yang y David Filo, la firma rápidamente creció hasta convertirse en el primer portal web de internet, compitiendo con compañías de la talla de MSN y Lycos.
«Tenía todo bajo el mismo techo, combinando noticias y otros servicios para usuarios que no eran expertos en la navegación de internet», explica Richard Kramer, fundador de Arete Research y un veterano analista de tecnología.
La compañía también sobrevivió a la caída bursátil de las empresas de tecnología en 2000 y sus ventas se multiplicaron por diez entre 2001 y 2008. Sin embargo, según Kramer, con el tiempo, el concepto de los portales web se volvió «anticuado».
«En sus principales negocios de búsqueda y despliegue de publicidad, Yahoo vio como era superada por rivales como Gmail y Hotmail, y otras jóvenes empresas advenedizas, apps de mensajería como Whatsapp y WeChat, etc..».
«La agregación de noticias provino de Facebook, Twitter y otros canales digitales como el Huffington Post o Vice», señala Kramer.
«Yahoo también quedó relegada en las búsquedas, optando por asociarse con Microsoft –que intentó comprarla- al tiempo que no fue ágil para desarrollarse en en el campo del video y telefonía móvil».
¿Rezagada?
El problema es que Yahoo generaba la mayoría de sus ingresos con la venta de espacios publicitarios en sus plataformas y, cuando sus usuarios migraron a otros sitios, sus ventas sufrieron.
Para colmo de males, Yang dimitió como director ejecutivo en diciembre de 2008 y la firma despidió al 7% de su plantilla un mes después.
La compañía necesitaba reinventarse pero hasta el reemplazo de Yang, Carole Bartz, reconoció que había tenido el dilema de qué exactamente era Yahoo cuando asumió el cargo en 2009. «No somos una empresa de búsquedas. No somos una empresa de despliegue de publicidad. Somos una empresa de tecnología web de base amplia que entrega el contenido más interesante en internet a 600 millones de personas», expresó después.
Kramer opina que los múltiples cambios en la cúpula tampoco ayudaron a la firma.
Bartz ç fue despedida en septiembre 2011 y su reemplazo, Scott Thompson, apenas duró cuatro meses antes de renunciar tras ser acusado de haber falsificado su hoja de vida.
«Tuvieron una eterna sucesión de cambios gerenciales en un momento en el que era indispensable mantener la nave en curso», explica Kramer.
«También se vieron abrumados por inversionistas que pedían un cambio, alimentando el ciclo de sustituciones gerenciales».
Y Ahora, ¿qué?
Marissa Mayer, quien ha estado al frente de Yahoo desde julio 2012, enfrenta una revuelta similar. Ha intentado impulsar la compañía con la compra de firmas como Flurry, un servicio de análisis de móviles, y Tumblr, un servicio de blogs.
Pero su actividad principal en internet continúa perdiendo dinero.
De hecho, la mayoría del valor de la empresa de internet de US$33.000 millones es atribuible a sus acciones en Alibaba, el gigante chino de comercio electrónico.
Después de echar para atrás el plan de vender las acciones de Alibaba, Mayer adoptó una estrategia para transformar el negocio principal en una nueva compañía.
Pero el lunes Reuters informó que varios altos accionistas de Yahoo querían que Mayer vendiera esa parte del negocio.
Una fuente dijo que la directora ejecutiva contaba con el apoyo de la junta directiva pero muchos inversionistas han pedido su renuncia.
Kramer indica que la opción es sencilla: «O la directora ejecutiva sale de su cargo al vender el negocio, o le dan el espacio necesario para perseguir nuevas estrategias, al tiempo que se da la restructuración que se prometió al anunciar los resultados de 2015».
«A los medios les gusta decir que Yahoo es una empresa que tiene que hacer ajustes drásticos, pero esa la manera errada de ver las cosas», opina el analista.
«Lo que realmente necesita es crear o comprar- empresas completamente nuevas, aferrarlas a su plataforma existente y atraer nuevos usuarios», señaló.
«Eso es lo que Mayer está tratando de hacer, aunque la ejecución de sus planes haya sido pobre».
Fuente: BBC