Varios países europeos apuestan por el software de código abierto. Suiza ha dado un gran paso adelante con su «Ley federal sobre el uso de medios electrónicos para el cumplimiento de las tareas gubernamentales» (EMBAG). Esta legislación pionera obliga a utilizar software de código abierto (OSS) en el sector público.
Esta nueva ley exige que todos los organismos públicos revelen el código fuente del software desarrollado por ellos o para ellos, a menos que los derechos de terceros o las preocupaciones de seguridad lo impidan. Este enfoque de «dinero público, código público» tiene como objetivo mejorar la transparencia, la seguridad y la eficiencia de las operaciones gubernamentales.
Dar este paso no fue fácil. Comenzó en 2011, cuando el Tribunal Supremo Federal suizo publicó su solicitud judicial, Open Justitia, bajo una licencia OSS. Ahora, la ley no solo permite la publicación de OSS por parte del gobierno suizo o sus contratistas, sino que también exige que el código se publique bajo una licencia de código abierto «a menos que los derechos de terceros o razones relacionadas con la seguridad lo excluyan o restrinjan».
El profesor Dr. Matthias Stürmer, director del Instituto de Transformación del Sector Público de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna, lideró la lucha por esta ley. Stürmer cree que todos se beneficiarán de esta regulación, ya que reduce la dependencia de proveedores para el sector público, permite a las empresas expandir sus soluciones comerciales digitales y potencialmente conduce a una reducción de los costos de TI y a una mejora de los servicios para los contribuyentes.
Además de exigir el OSS, la EMBAG también requiere la publicación de datos gubernamentales no personales y no sensibles a la seguridad como Datos Gubernamentales Abiertos (OGD). Este enfoque dual «abierto por defecto» marca un cambio de paradigma significativo hacia una mayor apertura y reutilización práctica de software y datos.
Se espera que la implementación de la EMBAG sirva como modelo para otros países que estén considerando medidas similares. Su objetivo es promover la soberanía digital y alentar la innovación y la colaboración dentro del sector público.
Otros países de Europa han apoyado durante mucho tiempo el código abierto. Por ejemplo, en 2023, el presidente francés Macron declaró: «Nos encanta el código abierto», y la Gendarmería Nacional de Francia (piensa en el FBI si eres estadounidense) usa Linux en sus PC. La Unión Europea (UE) ha trabajado durante mucho tiempo para proteger el OSS a través del proyecto de Auditoría de Software Libre y de Código Abierto (FOSSA) de la UE.
En los EE.UU., hay cierto apoyo al código abierto, pero no tanto como en Europa. Por ejemplo, la Política Federal de Código Fuente exige que las agencias federales publiquen al menos el 20% del nuevo código desarrollado a medida como software de código abierto. Sin embargo, no obliga a utilizar código abierto.
De manera similar, la Administración de Servicios Generales (GSA) tiene una Política de OSS que exige que las organizaciones de la GSA rindan cuentas y publiquen su código de código abierto. Esta política promueve un enfoque de «primero abierto» para el desarrollo de nuevo código personalizado.
Por lo tanto, si bien esta medida legislativa coloca a Suiza a la vanguardia del movimiento global de código abierto, es necesario hacer más trabajo tanto en Europa como en los EE.UU.
Fuente y redacción: segu-info.com.ar