¿Qué pensarías si en pleno 2024 mencionamos los “disquetes”? Estas unidades de memoria tan ligadas a los 80 y los 90 se convirtieron en un compañero inseparable de aquellos frikis de la tecnología de antaño, ya que eran la forma perfecta de llevar contigo a cualquier parte todos los datos que necesitases. Sin embargo, aunque Japón se despidió de los mismos hace relativamente poco, lo cierto es que la llegada de los discos duros, los pendrive y el almacenamiento en la nube cavaron la tumba de los disquetes.
Aún así, lo sorprendente es que estas unidades se niegan a desaparecer. Tal y como señala el portal TechSpot en una reciente publicación, aunque Sony haya fabricado su último disquete nuevo hace casi quince años, estos aún son utilizados por algunos organismos o usuarios por dos factores diferenciales: por un lado, la nostalgia; por otro, la necesidad. Como ejemplo, nombran el caso de Espen Kraft, un músico que usa disquetes para almacenar muestras de música y actuar en vivo, pero lo cierto es que no es el único que protagoniza historias similares.
Estados Unidos también sigue utilizando disquetes
Tom Persky, creador de Floppydisk.com, vende disquetes a aficionados y usuarios industriales, una serie de perfiles entre los que destaca sorprendentemente la industria aérea. En el año 2020, se confirmó que muchas aerolíneas aún utilizaban disquetes en algunos aviones tan populares como el Boeing 747-400. Además, también sorprende que organismos como el Pentágono, una de las localizaciones más avanzadas del mundo, fueran capaces de utilizar ordenadores IBM Series-1 de la década de los 70 con disquetes hasta el año 2019.
De esta forma, aunque parezca increíble, dicha unidad de memoria ha conseguido preservar su presencia hasta nuestros días. En la actualidad, dar el salto a nuevos sistemas tiene altos costes y, por si esto fuera poco, también requiere una gran inversión de tiempo. Además, también existe una gran ventaja relacionada con los disquetes: son más difíciles de hackear al estar presentes en sistemas aislados. Por tanto, si te preguntas si aún se siguen utilizando estas unidades, lo sorprendente es que la respuesta es afirmativa.
Fuente y redacción: edjuegos.com
