La parte de internet que cualquier persona conoce y que es accesible a través de los buscadores estándares se llama ‘clear web‘ o ‘surface web‘. Está compuesta por webs y servicios que todos conocemos, como Facebook o Twitter.
La ‘deep web’ es justo lo contrario. En ella encontramos contenido ‘online’ no accesible de forma pública. Este término casi siempre se relaciona con actividades ilegítimas y desinformación. Pero, ¿qué es exactamente?, ¿cuánto hay de leyenda urbana o de verdad sobre la web profunda? Estos cinco datos aclaran algunos mitos sobre la parte más desconocida de internet:
- La mayoría de internet se encuentra en la ‘deep web’: ‘Deep web’ se refiere a todo el contenido que no está indexado por motores de búsqueda como Google, Bing o Yahoo, es decir, que no está disponible en páginas con resultados de búsquedas. Aunque se trata de contenido muy difícil de rastrear y no se puede contabilizar de manera totalmente fiable, se estima que el 96% de internet se encuentra en la ‘deep web’. El 4% restante corresponde a la ‘surface web’ o ‘clearnet’ y se refiere a la parte de internet que sí está indexada. Es decir, la parte visible por todos los usuarios como, por ejemplo, las páginas que se encuentran en Google y a las que se accede directamente.
- Probablemente has usado la ‘deep web’ sin saberlo: Muchos sitios legales a los se accede cada día no están indexados y pertenecen a la ‘deep web’ como por ejemplo cuentas bancarias, revistas académicas, páginas que contienen información sanitaria o archivos guardados en Dropbox. Los motivos por los que estos contenidos no están indexados pueden ser muy variados: por seguridad, por ser privados, por estar bloqueados o por ser demasiado antiguos, efímeros o irrelevantes.
- ‘Deep web’ y ‘dark web’ son cosas diferentes: No todos los contenidos que hay en la ‘deep web’ son ilegales. De hecho, hay algunas páginas con contenidos constructivos como por ejemplo DuckDuckGo (un buscador de webs convencionales y de enlaces exclusivos de la ‘deep web’). La ‘dark web’, sin embargo, es una pequeña porción (equivalente al 0,01%) de la ‘deep web’. Para acceder a la ‘dark web’ se necesita un conjunto de tecnologías y recursos que hacen que la conexión sea anónima. La finalidad de los contenidos que se encuentran en la ‘dark web’ suele ser desconocida o ilegal. En ella se encuentra el mercado negro donde se venden armas, drogas y datos personales. Los mercados más importantes de la ‘dark web’ son Dream, Point y Wall Street Market. Al igual que en las tiendas ‘online’ convencionales, la reputación de estos sitios se mide mediante comentarios y opiniones de los usuarios.
- No se puede acceder a la ‘dark web’ accidentalmente: No debe ser motivo de preocupación el hecho de entrar por casualidad en la ‘dark web’ y encontrarse con páginas perturbadoras. Solamente se puede acceder voluntariamente y accediendo a redes anónimas como por ejemplo a través del kit TOR. Estas redes diseñadas para proporcionar anonimato se denominan ‘darknets’. Para poder navegar por ellas, es necesario saber las direcciones de los servicios ocultos a los que se quiere acceder, a veces ayudado por el propio TOR.
- TOR no nació para proteger a los criminales: TOR es un kit de acceso creado en 2003 por el Laboratorio de Investigación Naval de EE.UU. En 2005 pasó a formar parte de una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y a la educación. TOR nació con la finalidad de garantizar anonimato y privacidad a personas perseguidas por regímenes dictatoriales. Sin embargo, tampoco se puede obviar que algunas personas aprovechan esta herramienta para realizar actividades ilegales como, por ejemplo, realizar transacciones en el mercado negro. Es decir, TOR es un kit que sirve para navegar de forma anónima y que sea buena o mala dependerá del uso que se haga de ella.
Una vez conocidas las partes de internet, es importante ser responsables y reflexivos al navegar por cualquier sitio y tener presente que la conducta en el mundo virtual debe ser igual de cívica y respetuosa que la que se sigue en el mundo físico cada día.
Fuente: bbva.com