El cajero automático es uno de los blancos a los que apuntan los criminales. Existen métodos poco sutiles para vulnerarlos, pero este delito también tiene su faceta tecnológica. En ese ámbito, el malware es una de las armas preferidas.
El aspecto del programa para realizar el fraude se parece a lo que vemos en las pantallas de estas máquinas de juego.
(Imagen: Reuters)
Una compañía especializada en seguridad informática divulga un informe en el que analiza uno de los softwares maliciosos más utilizados para atacar cajeros automáticos. Se trata de WinPot, que se ofrece en la Dark Web por entre 500 y 1000 dólares.
“En marzo de 2018 encontramos un programa malicioso bastante simple pero efectivo llamado WinPot”, señala en su reporte la firma Kapersky Lab. Los investigadores explican que una de las particularidades de este sistema, que analizan a casi un año del descubrimiento, es la facilidad de uso.
Los desarrolladores diseñaron a WinPot con una interfaz que permite robar plata de cajeros automáticos en pocos pasos, con un aspecto muy similar a las máquinas tragamonedas de los casinos.
“Los criminales dedicaron tiempo para que la interfaz se parezca a esas máquinas de juegos”, dicen ese sentido.
Ahora bien, para inyectar el código malicioso el delincuente debe conectar un dispositivo USB. En este punto hay que tener en cuenta que la mayoría de los cajeros no tiene el puerto USB a la vista de los usuarios finales. En tanto, los que pretendan utilizar este malware deben perforar el cajero.
Al divulgar el mecanismo de este fraude, el especialista apunta a robustecer las medidas de seguridad. Eso sí: deberán estar atentos a los cambios constantes en este tipo de malwares que, según indican, ya circula en una nueva versión en la Internet oscura.
Fuente: tn.com.ar