El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, enfrentará una demanda que acusa a Facebook de haber engañado a sus inversores sobre la condición financiera de la empresa.
Se trata de la caída de ingresos debido al uso de dispositivos móviles, que Facebook no divulgó antes de la oferta pública inicial (OPI) de sus acciones en la bolsa de valores Nasdaq el año pasado.
Facebook argumentaba que no tenía obligación de hacer pública esta información que califica irrelevante. Sin embargo, el juez decidió que la empresa debería haber divulgado que el uso de móviles ya había tenido un impacto «negativo importante» en los ingresos. «Las supuestas advertencias de riesgo de la compañía engañosamente establecían que este recorte de ganancias era una mera posibilidad cuando, de hecho, ya había ocurrido», subrayó el juez Robert Sweet.
Sweet decidió también que los inversores podían acusar a Nasdaq de ocultar problemas tecnológicos que resultaron en dificultades en el procesamiento de las operaciones el primer día de cotización de Facebook (mayo de 2012), lo que llevó a una caída del precio de las acciones de Facebook y conllevó pérdidas para los inversores.